El miedo parece viajar mucho más rápido que el virus del dengue en algunos barrios tucumanos. Por eso, los fumigadores han recibido muchas llamadas desde el viernes, cuando se confirmó el hallazgo de los primeros casos autóctonos de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
La cifra de afectados por dengue subió a 15 ayer, mientras que todavía hay muchos análisis en curso para confirmar si más personas se enfermaron en los últimos días. La gran mayoría de los casos corresponden a vecinos del barrio Parque Guillermina, donde los médicos del Ministerio de Salud localizaron un brote, por ahora, de baja intensidad.
El director de Epidemiología, Rogelio Cali, se mostró muy preocupado y no descartó que a raíz de la presión epidemiológica (las provincias y los países vecinos registran muchos casos de dengue) Tucumán pueda tener una nueva epidemia, tal como ocurrió en 2009 y en 2016. En esas dos oportunidades la cepa del virus que circuló fue DEN 1 y ahora es DEN 4, lo cual pone a la provincia en un alerta especial porque se incrementa la posibilidad de tener cuadros graves. Si un paciente ya tuvo DEN 1 y ahora se contagiara de DEN 4 podrían desarrollar lo que se conoce como dengue hemorrágico.
Exótica y lejana
Aunque todavía no hay pedidos masivos de fumigación, quienes se dedican al rubro están recibiendo más llamadas. También en los organismos municipales que hacen tareas de saneamiento ambiental.
En sus visitas a los hogares, los agentes sanitarios y los fumigadores han notado que la gran mayoría de los vecinos no limpió los fondos de sus viviendas.
Maximiliano Barrera, especialista en fumigaciones, cuenta que él hace pulverizaciones para eliminar mosquitos, aunque recibe más pedidos para exterminar alacranes y cucarachas germánicas. “Cuando me piden ayuda por tema dengue siempre le explico a la gente que la prevención pasa por otro lado. Incluso, trabajando en muchas casas encuentro reservorios de agua a pesar de la campaña en la cual te explican que es primordial erradicarlos. Me da la impresión de que la gente sigue viendo al dengue como una enfermedad exótica y lejana”, cuenta.
Macetas sin plantas pero llenas de agua, piscinas con agua estancada, envases de plástico y lonas arrugadas con líquido estancado son escenas con las que a diario se encuentra Maximiliano y que seguramente son criaderos de mosquitos, resalta. “Cuando le aviso al cliente que tiene que eliminar esos reservorios, me dicen que lo harán, pero vuelvo un mes después y siguen ahí”, cuenta. “Creo que en el fondo la gente ve al mosquito como un insecto que provoca una molestia (roncha) y no como vector de una enfermedad potencialmente mortal”, opina.
Algo similar le ocurre a Héctor Lobo, quien se especializa en fumigaciones domiciliarias y de grandes terrenos o edificios. “En estos días hay mucho miedo... las personas creen que con mi trabajo de pulverización ya se acabó el tema del dengue. No hay conciencia del tema del criadero del mosquito. Me llaman para fumigar, pero tienen piletas de lona llenas de agua y descuidadas. También les advierto que la fumigación en una sola casa no sirve porque de repente si los vecinos no limpian el peligro es el mismo. Por eso, las tareas tienen que ser en conjunto: toda una manzana o todo un barrio”, precisa.
Coincide con él Martín Agüero, también fumigador. “He recibido muchos llamados para exterminar al Aedes aegypti. La gente tiene miedo porque ha visto en sus casas mosquitos con rayas blancas. Les explico que es común en Tucumán y que no todos les pueden transmitir de dengue, solo aquellos que hayan picado a una persona enferma. Cuando desinfecto les señalo que tienen que eliminar los criaderos. Pero la mayoría de las veces los vecinos confían en que la fumigación alcanza”, cuenta.
Precisamente distintos especialistas -como biólogos y médicos- sostienen que las fumigaciones no son una herramienta adecuada para la prevención. “Nosotros hablamos de mosquito mascota porque se trata de un insecto que está dentro de las casas”, señala Rogelio Cali.
Quienes tengan dudas pueden comunicarse por WhatsApp al 3813899025.
Tres mejores estrategias
- Conocer los síntomas de la enfermeda y hacer la consulta temprana: fiebre alta, dolor muscular y malestar general (en especial dolor detrás de los ojos).
- Eliminar elementos u objetos que acumulan agua: floreros, platos de macetas y recipientes en desuso.
- Usar repelentes sobre el cuerpo y/o la ropa.
Adiós a las piletas de lona
Comenzaron las clases y ya no hay mucho tiempo para aprovechar las piletas de lona. Entonces, la mejor opción es desarmarlas, advierten los especialistas. “Ya se ha comprobado que estas piletas y las de material sirven como criaderos de mosquitos durante todo el año. Si las dejamos con poca agua, estaremos favoreciendo la colonización del Aedes aegypti. Si se vacían sin guardarlas, acumularán agua de lluvia en pliegues, rincones, o en la base. Esa escasa cantidad de agua es atractiva para que las hembras depositen allí sus huevos. Los huevos pueden resistir toda la temporada invernal y eclosionar en el primer llenado durante la primavera o verano siguiente. Antes de guardar se debe cepillar, enjuagar bien y secar con un material absorbente (papel o trapo seco). Lo recomendable es que se guarde en un lugar seco”, explicó el biólogo Nicolás Schweigmann, investigador del grupo de estudios de mosquitos.
La limpieza es clave para los vecinos
Los terrenos baldíos, llenos de malezas, y las aguas estancadas despiertan el mayor temor de los vecinos ante la confirmación de casos de dengue. Por eso llaman a la Dirección de Control Ambiental y Bromatología (Dicab) de la Municipalidad solicitando que fumiguen y limpien un sector, contó el titular de la repartición Oscar Gramajo. A diario hacen tareas de fumigación en barrios o en domicilios particulares. En estos últimos casos y si la familia tiene recursos las tareas de fumigación cuestan $300. Valeria Amaya, subsecretaria de Servicios Públicos, informó que se están realizando tareas de fumigación y desmalezamiento en el Parque Guillermina -junto con el canal que lo bordea- y en distintos espacios verdes del sector oeste de la ciudad. Asimismo, la limpieza de fuentes con agua y lagunas artificiales como las de la plaza Urquiza y el parque 9 de Julio, se encuentra contemplada dentro del plan de prevención.